
LOS GATOS CON EKAITZ:
Los gatos en la calle viven multitud de penurias. Biológicamente los gatos sin hogar son exactamente igual que los gatos con familia, por ello resulta terrorificamente injusto que a los gatos que viven en la calle se les califique como salvajes, ferales o se asuma que no se pueden adaptar a vivir en un hogar.
Cuando rescatamos a un gato que vivía en la calle, nuestra experiencia es que normalmente no quieren volver, con paciencia y cariño todos se han acosumbrado y viven encantados en nuestra casa sin hacer el menor amago de irse a la calle.
En la calle las peleas, enfermedades, ataques de perros, atropellos, malos tratos y envenenamientos son las causas más frecuentes de muerte, todas ellas conllevan un gran sufrimiento y suponen la muerte de millones de gatos cada año.
Dejar a los gatos con familia salir a la calle supone exponerles a los mismos peligros que padecen los animales sin hogar, por eso siempre recomendamos enriquecer los hogares para que los gatos vivan protegidos y con todos sus estímulos cubiertos.
Cuando veas a un gato en la calle NO MIRES A OTRO LADO si es posible ayúdale a encontrar un hogar.
LAS HISTORIA DE EKAITZ:
El simpático de Ekaitz es un gato que vivía en el pueblo hasta que empezó a venir para casa. Melón, el gato que nos custodia desde que decidió quedarse a vivir aquí le marcaba mucho y no le dejaba comer así que un día Ekaitz subió a casa para quedarse.
Le hicimos analíticas porque tenía problemas para usar el arenero y el olor de su aliento era sospechoso. Esas sospechas se confirmaron, Ekaitz tiene un fallo renal avanzado, en la ecografía vimos como uno de sus riñones está completamente atrofiado y el otro trata, de momento de forma exitosa, de compensar.
Su estado de salud es delicado, cada día toma varios medicamentos, cada dos días le ponemos suero y mensualmente medimos su presión arterial. Pero es un gatito feliz, muy cariñoso y apegado a sus compañeros Mara y Camel a los que adora.
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