fbpx

Irati


Fecha llegada: 5 noviembre 2021

A Irati al igual que sucede con muchos corderitos la perdió su mamá paseando por el campo, la encontró una familia que la llevaron a una clínica veterinaria, y qué suerte, en la clínica pudieron alimentarla sus dos primeros días de vida y rápidamente nos pidieron ayuda porque los pulmones de Irati no dejaban duda de que ya estaba fuerte, no paraba de gritar y las chicas tenían miedo de que los vecinos les llamasen la atención.

Así llegó Irati a nuestras vidas, llenita de energía en un cuerpecillo diminuto, siempre llamándonos a gritos para mordernos el pelo. Irati ha sido la corderita más intensa, aunque nunca ha sido especialmente cariñosa siempre nos quiere cerca, bueno, hasta que se hizo un poquito grande que ahí decidió independizarse de nosotras y de su hermano Antxón que aún sigue siendo quien debe de ir tras ella para no perderla de vista.

Irati es desapegada, pero muy dulce, su carita es de una ternura extrema y aunque nos gustaría comérnosla a besos nos toca admirar su belleza respetando su espacio y cuando nos regala una caricia la disfrutamos el triple.

«El día en que nací hacía frío y miedo, hacía soledad, grité durante horas, pero a mi madre se la llevó un señor, ella me gritaba pero yo ya no podía más y me quedé atrás, me quedé sola, me quede triste. Tuve suerte dicen, el infierno que viví fue mi salvación, aquella gente, aquella clínica, tantos viajes, salvé mi vida aunque perdí a mi mamá, me criaron unos humanos y me buscaron un hermanito, Antxón, al que quiero mucho, pero tengo miedo a volver a quedarme sola, triste y fría, por eso me cuesta querer a nadie de forma incondicional.»

Este sitio web utiliza cookies, como todos vamos, es por tí, para que se te personalice la experiencia. Si sigues navegando aceptas las cookies y la nuestra política de cookies, pinche el enlace si quieres más información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies