Txispa
Fecha llegada: 2 junio 2021
En jaulas de metal, a orillas de un pantano en una zona inundable había 8 perros en un estado lamentable.
Junto a otra asociación conseguimos la cesión de estos animales, Txispa es la perrita que salió con más miedo, incluso el día del rescate escondida bajo unas chapas, cuando nos dieron un ultimatum Alber la sacó como pudo, nadie iba a quedar atrás, pero Txispita se asustó mucho y le masticó el brazo.
Pequeña pero matona, de entre todos los perros asustados que salieron de ahí, Txispa con diferencia es la que estaba peor a nivel psicológico, si tuviera que definir su estado en una palabra sería «pánico».
Jamás en toda mi vida, habiendo trabajado en protectoras y perreras, había visto a un perro en el estado de Txispa, ausente, atemorizada, durante semanas parecía imposible sacarla del estado de shock. Un día, viendo lo estancadas que estábamos decidimos crearle un espacio seguro en el salón y que conociera a Putxi, el terremoto, la perra más sociable y enérgica del mundo.
Gracias a Putxi Txispa consiguió romper la barrera y salir a ratitos de su estado de shock, la finca, salir a jugar con Putxi fueron el punto de partida, su vida giraba en torno a ese momento a las 7 de la mañana cuando las tres solas (junto al abuelito Coco) salíamos a correr y jugar por la finca, sin sustos, solo disfrutar, de ahí poquito a poco ha ido saliendo de su cascarón para jugar por el salón o pedir comida sin ninguna vergüenza.
“Soy una perrita dulce y timidilla, hasta que no tengo humanos a la vista, en ese momento me vuelvo una ratilla alocada, capaz de tirar la casa abajo, robo trapos de cocina, cojines y todos los juguetes de Putxi para metérmelos en mi casita, aullo como un lobo y ladro sin parar, pero si un humano se acerca yo me escondo y me vuelvo invisible.”